Cinco razones para no tener miedo
Cinco razones para no tener miedo
“No temáis, manada pequeña, porque a vuestro Padre le ha placido daros el reino.” Lucas 12:32
La razón por la cual Dios quiere que no temamos acerca del dinero y las posesiones es porque no afanarse magnificaría cinco grandes cosas acerca de Dios.
Primero, no tener miedo muestra que atesoramos a Dios como nuestro Pastor. «No temáis, manada pequeña.» Somos su manada y él es nuestro Pastor. Y si él es nuestro Pastor, entonces el Salmo 23 aplica: «Jehová es mi Pastor, nada me faltará» – esto es, no me faltará nada de lo que yo realmente necesito. No tener miedo magnifica la hermosura de nuestro Pastor.
Segundo, no tener miedo muestra que atesoramos a Dios como nuestro Padre. «No temáis, manada pequeña, porque a vuestro Padre os ha placido daros el reino.» No solo somos su manada pequeña; también somos sus hijos y él es nuestro Padre. El significado de esto es claro en el verso 30: «Porque todas estas cosas buscan las gentes del mundo; pero vuestro Padre sabe que tenéis necesidad de estas cosas.» En otras palabras, tu Padre realmente tiene cuidado y ciertamente sabe lo que necesitas y trabajará para que estés seguro y tengas lo que necesitas. (¡Cuidado con dictarle a Dios lo que tú piensas que es «necesario» en lugar de aprender lo que él piensa que es «necesario»!).
Tercero, no tener miedo muestra que atesoramos a Dios como Rey. «No temáis, manada pequeña, porque a vuestro Padre os ha placido daros el reino. Puede darnos el «reino» porque el es el Rey. Esto agrega un tremendo elemento de poder a quien nos provee. «Pastor» denota protección y provisión. «Padre» denota amor, ternura, autoridad, provisión y guía. «Rey» connota poder, soberanía y prosperidad. De modo que si confiamos en Dios como Pastor, Padre y Rey, y no tenemos miedo de dinero y posesiones, entonces mostraremos cuán real y precioso es Dios para nosotros en todas estas maneras. Dios será adorado.
Cuarto, no tener miedo muestra cuán libre y generoso es Dios. «No temáis, manada pequeña, porque a vuestro Padre os ha placido daros el reino.» Noten, él da el reino. No vende o alquila el reino, o lo financia. El lo da. Es inmensamente rico y no necesita nuestro pago. Cualquier cosa que tratemos de darle, ya es suyo de todos modos. «¿Qué tienes que no hayas recibido?» (1 Corintios 4:7). Así que Dios es generoso y libre con la abundancia de sus bienes. Y esto es lo que magnificamos de él cuando no tenemos miedo sino que le confiamos nuestras necesidades.
Finalmente, no tener miedo muestra que atesoramos a Dios como alguien feliz. «No temáis, manada pequeña, porque a vuestro Padre os ha placido daros el reino.» Es «placentero». Le place darte el reino. El quiere hacerlo. Le hace feliz hacerlo. No todos tuvimos padres como éste – que amaban darnos cosas, que les hacía felices dar en vez de recibir. Pero eso no importa, porque ahora podemos tener un Padre así, y Pastor y Rey. Confía en él como tu Padre a través de la obra reconciliadora de Jesús, y lo encontrarás como Padre.
Así que el punto de este texto es que debemos atesorar a Dios como nuestro Pastor, Padre y Rey, quien es generoso y feliz de darnos el reino de Dios – darnos el cielo, darnos vida eterna y gozo, y todo lo que necesitamos para llegar allí.
Si atesoramos a Dios de esta manera – si confiamos en él – estaremos libres de miedo y Dios será honrado.
John Piper
Comentarios recientes