“Intenso” del Autor A. W. Tozer Parte 1.
Notas personales del Libro “Intenso” del Autor A. W. Tozer. Parte 1.
Más allá de la enseñanza o de quién sea el maestro que la imparta, es nuestro deber exigir pruebas bíblicas. Si tales pruebas no son presentadas, entonces la enseñanza debe ser rechazada de la mente.
Sea lo que sea aquello que dificulta nuestro viaje debe ser tratado y eliminado.
Probablemente no haya ofensa mayor en toda la cristiandad que la lectura rápida de La Biblia. La Biblia debe ser leída y meditada lentamente, para permitir que el Espíritu de Dios abra nuestra comprensión.
Muéstreme la condición en que se encuentra su Biblia y su himnario, y con exactitud podré predecir la condición de su alma.
Un cristiano disfruta de una clase de unión con Jesucristo que reemplaza a todas las otras relaciones.
Demasiado a menudo, apenas le damos a Dios los remanentes cansados de nuestro tiempo. Si Jesucristo nos hubiera dado solo el remanente de su tiempo, hoy estaríamos todos camino de aquella oscuridad que no verá ningún mañana. Cristo no nos dio los restos andrajosos de su tiempo; Él nos dio todo el tiempo que tenía. Pero algunos de nosotros le damos solo lo que queda de nuestro dinero y de nuestros talentos, y nunca consagramos nuestro tiempo completamente al Señor Jesucristo, que dio todo por nosotros.
Como cristianos, podemos transformar uno de los empleos más desesperantes en maravillosas reuniones espirituales de oración, si simplemente se lo entregamos a Dios.
Hoy buscamos a Dios y luego dejamos de buscar, mientras que los santos de la antigüedad buscaron a Dios, lo encontraron y siguieron buscando más de Él.
Nuestra mentalidad de hoy, sin embargo, es la de un tipo de cristianismo que dice: “Yo creo en Cristo; ahora vayamos a tomar una gaseosa”.
Los esfuerzos de hoy por “ayudar” al cristianismo con la filosofía y la ciencia van a conseguir un ceño fruncido por parte del Dios todopoderoso, y luego Él los dejará ir, poco a poco, en su ciego camino hacia el liberalismo.
Una cosa es creer en La Biblia, pero permitir que La Biblia afecte y cambie su vida por medio del ministerio del Espíritu Santo es algo muy diferente.
Una cosa es leer sobre el nuevo nacimiento en La Biblia y otra cosa muy distinta es nacer de nuevo desde arriba por medio del Espíritu del Dios vivo.
Una cosa es creer una promesa y otra muy diferente es apropiarse de ellas para nuestra vida.
Solo creer en La Biblia no da buen resultado hasta tanto saquemos aquellas promesas de Dios y, por la fe, nos apropiemos de ellas para nuestra vida.
Yo deseo a Dios y no quiero nada más.
Dios todopoderoso creó el universo, y su presencia se desborda en niveles inmensos, y nunca podrá ser rodeado por aquella pequeña cosa a la que llamamos nuestra cabeza, nuestro intelecto.
El hombre natural es de este mundo. Puede gozar de una perfecta salud y tener un CI (Coeficiente Intelectual)de 180. Puede ser tan apuesto como una estatua griega o,si es una mujer, un perfecto ejemplo de fina feminidad. O podría ser un perfecto ejemplo del joven occidental. El hombre natural, aunque se encuentre en este estado, es maldito y está fuera de la gracia.
Dios salva a un criminal no para que él pueda contar su historia una vez al año durante los próximos cuarenta años, sino para que pueda transformarse en santo. Dios lo saca de su esclavitud para poder conducir a esa persona a la Tierra Prometida. Y cuanto más se acerque el hombrea ella, menos tendrá que decir acerca de dónde estaba.
Si usted es un hombre natural, no importa cuánto haya aprendido, cuán talentoso, cuán apuesto o cuán deseable sea, usted no sabe ni una sola cosa sobre Dios y no conoce ni una sola cosa acerca de la vida espiritual. Usted no tiene las facultades para saberlo.
Independientemente de quién sea usted, de cuánto haya aprendido o de cuán religioso sea, si no ha sido regenerado, renovado, hecho de nuevo, traído a la luz por medio del Espíritu Santo, no puede conocer a Dios. No puede saber cosas espirituales en absoluto; solo puede conocerla historia de las cosas espirituales. Cualquier entusiasmo que tenga por la religión es solo una ilusión.
La mejor manera como un marido puede salvar a su familia de la delincuencia es mostrándo le el ejemplo de un hombre que ama a Dios incondicionalmente.
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A. W. Tozer fue pastor, escritor y editor autodidacta, y sus poderosos mensajes siguen conmoviendo los corazones y despertando las almas de los creyentes de hoy en día. Fue autor de más de 40 libros, entre ellos Diseñador para adorar, Fe auténtica, Fe más allá de la razón, La Raíz de los justos y la verdadera vida cristiana.
En las próximas semanas estaré publicando las demás partes de las notas que tomé de este libro. Puedes leer las notas personales que hice del libro “La raíz de los justos” de A. W. Tozer. Recuerda compartir con otros.
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