El Momento de la Verdad: Su Rechazo
Por Steven Lawson
Hoy en día, a menudo se dice, «tengo mi verdad, y usted tiene su verdad.» Nuestra generación le gusta negar la verdad absoluta, diciendo que algo puede ser cierto para una persona, pero no es verdad para alguien más. Este punto de vista no es nuevo. En Juan 18, nuestro Señor fue sometido a juicio ante Pilato. Era el día antes de Su crucifixión, y El pronto sería condenado a muerte. Pero ante Pilato da el veredicto final, leemos esta conversación:
36 Jesús respondió: Mi reino no es de este mundo. Si mi reino fuera de este mundo, entonces mis servidores pelearían para que yo no fuera entregado a los judíos; mas ahora mi reino no es de aquí. 37 Pilato entonces le dijo: ¿Así que tú eres rey? Jesús respondió: Tú dices que soy rey. Para esto yo he nacido y para esto he venido al mundo, para dar testimonio de la verdad. Todo el que es de la verdad escucha mi voz. 38 Pilato le preguntó: ¿Qué es la verdad?…” (Juan 18: 36-38a)
Pilato, estando delante del Señor Jesucristo, que es la verdad encarnada, expresa una vieja pregunta. Pero no es una pregunta honesta de una búsqueda por conocer la verdad. Más bien, es una denuncia desafiante de la verdad. Se habla con un tono de burla. Es despectivo. Se habla con desprecio.. Esta respuesta se afirma con burla por Pilato. Es un regaño despectivo, lleno de sarcasmo. Es una refutación cáustica, con la intención de menospreciar la idea de que no hay tal cosa en este mundo como una pretensión de verdad. Se trata de un comentario hiriente mordaz por Pilato hacia el Señor Jesucristo, con el fin de rebajarlo y denigrar cualquier noción de que Jesús podía pretender saber y decir la verdad. Pilato se opone a la idea misma de una reclamación de verdad única.
Esta pregunta ha hecho eco de los siglos y los corredores del tiempo, y es cada vez más fuerte en la actualidad. En esta misma generación en la que vivimos, escuchamos este mantra maligno: «¿Qué es la verdad?»
El espíritu de Pilatos vive en nuestros días. El espíritu de Pilatos está vivo y bien en los campus universitarios. Se encuentra en las salas de nuestro gobierno y legisla nuestro código moral. Reina en nuestros medios de comunicación. Enseña en muchos de nuestros seminarios. Se encuentra en los púlpitos de hoy. Vivimos en una cultura que es desafiante de cualquier noción de verdad. Vivimos en un día en que no sólo niega la verdad, sino que está en contra de la verdad. Esta es una edad que es tolerante a algo y alguien, excepto uno que dice saber la verdad.
En esta serie de blogs, examinaremos estos versículos que contienen este intercambio entre Pilato y Jesús en Juan 18. Vamos a aprender algunas señas de identidad fundamentales relacionadas con la verdad: en primer lugar, el rechazo de la verdad; segundo, la realidad de la verdad; y tercero, la recepción de la verdad.
¿Qué es la Verdad?
Estamos rodeados por todas partes en esta cultura por la pregunta «¿Qué es la verdad?» Esta es realmente la madre de todos los pecados. Es hacer a un lado y un rechazo intencional de la verdad de Dios.
Esta es la forma en que estaba en el principio. En Génesis 3, Satanás la serpiente se deslizó a las páginas de la historia humana, y llegó a lanzar un ataque contra la verdad. Él dijo: «¿Con que Dios os ha dicho: No comáis de todo árbol del huerto?» Satanás sabía muy bien lo que Dios había dicho, pero él vino a poner las palabras de Dios en tela de juicio: para descartar la verdad de Dios. El pecado original fue un rechazo de la verdad, un rechazo de los caminos de Dios. El hombre escogió su propio camino, para decidir por sí mismo lo que es verdad, para tomar sus propias decisiones en desafío a la verdad.
Romanos 1:18 dice: «Porque la ira de Dios se revela desde el cielo contra toda impiedad e injusticia de los hombres que detienen con injusticia la verdad.» Cada generación y cada persona suprime la verdad acerca de Dios, además de ser nacido de la verdad. Esta tendencia es inherente en el hombre, parte de la corrupción radical y total depravación de la naturaleza humana. Unos versos después, en Romanos 1:25, leemos cómo la gente intercambia la verdad de Dios por la mentira. Esa es la hora en la que vivimos. Vivimos en una cultura que ha cambiado la verdad de Dios por la mentira y ha suprimido la verdad. Esta es la desaparición de cualquier tipo de vida, es la salida de cualquier denominación, es la destrucción de cualquier nación, y la desintegración de cualquier sociedad –comienza con el rechazo de la verdad.
En ninguna parte se ve esto más claramente que con nuestros estudiantes universitarios, que asisten a las universidades que, en muchos casos, tienen la intención de socavar la verdad. Una encuesta reciente lo confirma. De los encuestados, el sesenta y cuatro por ciento de los adultos mayores de treinta y seis años manifestaron que no hay absolutos morales. Y sólo veintidós por ciento dijo que hay absolutos morales. Pero entre los encuestados que son de dieciocho hasta veinticinco años de edad, el porcentaje de los que rechazan los absolutos morales aumentó a setenta y cinco por ciento. Ellos no tienen brújula moral porque han rechazado la verdad. Y luego, cuando la encuesta se realizó entre los adolescentes, la cifra se elevó de nuevo. Ochenta y tres por ciento de los adolescentes manifestaron que la moral y la verdad dependen de las preferencias individuales de uno y de las circunstancias. Cuanto más joven eres, más abrazas la afirmación de que no existe una verdad absoluta actualidad.
Los hombres y mujeres de nuestro tiempo son cada vez más dados a esta idea: el único absoluto es que no hay absolutos, la única verdad es que no hay verdad. La única intolerancia es la intolerancia de la intolerancia.. Todo esto da popularidad hoy en día a la aprobación de temas como el aborto, la homosexualidad, la eutanasia, la pornografía, y todo tipo de comportamiento lascivo. Todo se remonta a este punto de partida: el rechazo de la verdad.
Lo vemos en todas partes. El humanismo dice que el hombre es la verdad; el pragmatismo dice lo que funcione es la verdad; el pluralismo dice todo el mundo tiene un pedazo de la verdad; el relativismo dice cada situación determina la verdad; el misticismo dice la intuición es la verdad; el escepticismo dice que nadie puede conocer la verdad; el hedonismo dice cual sea lo que se siente bien es la verdad; el existencialismo dice la autodeterminación es la verdad; el secularismo dice que este mundo actual es la verdad; el positivismo dice lo que el hombre confiesa es la verdad. Este es el mundo en que vivimos: el rechazo de la verdad. En el próximo post de esta serie, vamos a recurrir a la realidad de la verdad.
Yo me considero materialista dialéctico y por tanto no puedo aceptar eso de que una verdad es absoluto, es mucha arrogancia pretender tenerla, existieron «verdades absolutas» que con el paso del tiempo dejaron de ser «absolutas», en la antigüedad se creía que el mundo era plano hasta que Cristóbal Colon demostró que no, y como ese existen mil ejemplos, cuando miras al cielo y dices que es azul turquesa otro puede pensar que es azul ultramarino o azul prusia , todo esta en la percepción
Entonces esta opinión suya de que no hay verdades absolutas ¿es una verdad absoluta? ¿Así o más claro? 🙂 Gracias por comentar
Nunca dije que fuera una verdad absoluta, todo es relativo, en Asia un hombre de 175 puede verse como una persona alta no así en Europa, todo pero todo tiene matices, ver las cosas solo como negras o blancas es un error, no existe nada inamovible, todo cambia, varia, hasta esto mismo que te digo puede cambiar, un ejemplo de ello es la percepción que vas teniendo del mundo cuando vas creciendo, de niño, adolescente, joven, adulto y anciano.
Pero reconozco que existen cosas, comportamientos y actitudes que siempre van estar mal, lo mismo desde la tierra antes del tiempo para de Pie Pequeño y sus amigos, que hoy en pleno siglo 21, matar, robar, violar, traicionar a tu pareja entre otras casos, tanto moral como legal. Pero existen cosas que han cambiado: una mujer en la edad media y hasta la primera mitad del siglo XX no podía estar sola en una misma habitación que un hombre soltero que no fuera familiar suyo, algo extremo ¿no crees?
en eso estamos de acuerdo, hay cosas que son relativas, dependen de las culturas, cosmovisiones, etc, pero hay verdades absolutas, por ejemplo una de ellas es que existe este blog, este blog existe y eso es una verdad absoluta, lo que pasa es que en nuestra era postmoderna el hombre ha querido relativizar todo, incluyendo la ley de Dios, cuando Dios dice por ejemplo que matar es pecado eso es una verdad absoluta en todo el orbe aún y cuando otras personas no lo vean así, de igual forma al decir la Biblia que Jesús es el único camino al cielo es una verdad absoluta aún cuando algunos chillen al leer u oir esto 🙂
«este blog existe y eso es una verdad absoluta» aun eso puede ser relativo, porque para un ciego que no puede ver es como si no existiera.
y cuando dices que»de igual forma al decir la Biblia que Jesús es el único camino al cielo es una verdad absoluta aún cuando algunos chillen al leer u oír esto»
es absoluto para ti y los creyentes de cristo, pero para los no creyentes la biblia no pasa de ser un libro de fantasías.
El blog existe mi amigo aunque un ciego no lo pueda ver, la gravedad existe aunque no la podamos ver con los ojos y Jesucristo es el Único camino de salvación aunque no lo creas 🙂
No es tan así, todo en la vida depende de la percepción, por eso la verdad o tu verdad o las de cualquiera pueden variar y no es absoluta, como en el cuento de los 4 o tres ciegos, no me acuerdo bien el nombre de la historia, que pidieron a su rey que le permitieran saber que forma tenia un elefante sagrado y cuando entraron al lugar donde este se encontraba, uno se aferro al tazón donde el animal comía, otro a la trompa y una a la pata del mismo , cada cual tenia una «idea» de la forma del paquidermo.
En el caso de la gravedad no la veo pero me mantiene pegado al piso y permite que todos los objetos caigan asía bajo.
Mira se que el blog existe físicamente la cosa esta desde el punto de vista de quien mire y ese es el pollo del arroz con pollo.
Y sobre «Jesucristo es el Único camino de salvación aunque no lo creas» para ti SI pero para mi NO, por lo la única verdad que existe entre los dos es que tenemos puntos de vista diferentes irreconciliables ¿no crees?
Saludos.
Leyendo veo que legolaselfo le ha atribuido la condición de absoluto, a su concepto de verdad relativa, en tanto el, supongo que dirá lo mismo respecto a quienes proponen el concepto de verdad absoluta, o sea parece que lo único absoluto según legolaselfo es la capacidad del ente de definirse a si mismo lo que es de una u otra manera, la capacidad de relativizar lo es, y en cambio lo demás no, eso es lo que a 1ra vista se entiende al leerle…, pero en cuestión nadie ha negado la percepción relativa, y tampoco la virtud del intelecto, intelecto con el que entre las percepciones relativas procuramos alcanzar una definición precisa de la verdad, de manera que la búsqueda de significado esta dirigida hacia las coordenadas de la verdad absoluta, o cuando menos de la verdad mas precisa, mas cercana a la Verdad… Cuando el dice que todo en la vida depende de la percepción, se esta aventurando mas allá de su propia percepción, puesto que el no puede confirmar eso ni nada por la vía que ha emprendido, pero contrariamente a lo que dice, intenta aseverar lo que dice opinar, aquí mismo el se ha esmerado en hacerlo al escribir aquí sus notas, sus notas son una contribución a la idea de que la verdad absoluta si existe…
Amigo legolaselfo, es verdad que existen diferencias entre alianjesus y usted, pero el problema menor es que sean irreconciliables, veo un problema peor en el orden de las consecuencias:
Si alianjesus tiene razón, ahora mismo usted en su empeño por honrar su percepción y su sapiencia sobre todas las cosas, esta despreciando al Dios que hizo posible su existencia, y peor aun es que ha estado despreciando a Jesucristo con quien Dios hace posible la reconciliación consigo mismo de un ser humano que todavía insiste en seguir alimentando su rebeldía, su odio y su enemistad contra Dios. Usando otros términos, la postura por la que usted aboga, de existir Dios es terrible respecto a su destino eterno, y también respecto a su presente (ingratitud), destino eterno que naturalmente niega, como también niega (o es incapaz de notar) que esta atrapado en un ciclo de razonamiento circular, limitado a su percepción personal y a la pecaminosidad común e inherente al ser humano, que de una manera a todos nos ha hecho verdaderos ciegos, pretendiendo definir la Luz, sin tener luz propia. Luz que Dios mismo definió para nosotros al revelarse en Jesucristo, a quien usted niega y se niega a si mismo.