Soldado de Jesucristo

Soli Deo Gloria

By

El conocimiento del Dios santo por J.I.Paker (III parte)

Portada del Libro

 

Notas personales extraídas del libro:

 

  • El Dios de la Biblia no depende de sus criaturas humanas para su bienestar (véase Salmo 50:8-13; Hechos 17:25), ni tampoco, ya que nosotros hemos pecado, está obligado a mostramos ningún favor.

 

  • Todo lo que podemos exigirle es justicia -y justicia, para nosotros, significa condenación segura. Dios no tiene por qué evitar que la justicia siga su curso. No está obligado a tener lástima ni a perdonar; si lo hace es un acto que hace, como se dice, “por su propia y libre voluntad”, y nadie lo obliga hacer lo que no quiere. “No depende de querer o de esforzarse, sino de que Dios tenga compasión” (Rom. 9:16, VP).

 

  • Sólo cuando se comprende que lo que decide el destino de cada hombre es el que Dios haya resuelto o no salvado de sus pecados, y que se trata de una decisión que Dios no está obligado a tomar en ningún caso, se puede comenzar a comprender la perspectiva bíblica de la gracia.

 

  • La gracia de Dios es amor libremente manifestado hacia pecadores culpables, a pesar de lo que merecían o, mejor dicho, a despecho de su falta de mérito.

 

  • La justificación es la transición verdaderamente dramática del estado del criminal condenado que espera una terrible sentencia, al de un heredero que espera una herencia fabulosa.

 

  • Quienes suponen que la doctrina de la gracia de Dios tiende a favorecer el relajamiento moral (“la salvación final está asegurada de todos modos, hagamos lo que hagamos; por lo tanto nuestra conducta no interesa”) demuestran simplemente que, en el sentido más literal, no saben lo que están diciendo. Porque el amor despierta amor a su vez; y el amor, una vez que ha sido despertado, desea complacer; y la voluntad revelada de Dios es la de que aquellos que han sido receptores de la gracia deben en adelante entregarse a las “buenas obras” (Efe. 2: 10, Tito 2: 11s); y la gratitud ha de impulsar a todo hombre que en verdad ha recibido la gracia a obrar como Dios desea, y a exclamar diariamente de este modo: ¡Oh! ¡Qué gran deudor a la gracia diariamente estoy obligado a ser! ¡Que esa gracia ahora como una cadena ligue mi descarriado corazón a ti! Inclinado a vagar, Señor, la siento; ¡toma mi corazón, oh, tómalo y séllalo, séllalo desde tu trono celestial!

 

  • La prueba definitiva de que Dios es un ser moral perfecto, a quien preocupan cuestiones de bien y mal, es el hecho de que se ha comprometido a juzgar al mundo.

 

  • A un mundo que se ha vendido descaradamente a los dioses de la codicia, el orgullo, el sexo, y la autodeterminación, la iglesia le sigue hablando desganadamente acerca de la bondad de Dios, pero no se le dice nada prácticamente sobre el juicio.

 

  • El  tema de la ira divina se ha convertido en un tabú en la sociedad moderna; y en general los cristianos han aceptado el tabú y se han acomodado de tal modo que jamás mencionan la cuestión.

 

  • La Biblia elabora el concepto de que así como Dios es bueno con los que confían en él, también es terrible para con aquellos que no lo hacen.

 

  • La estupidez y la confusión modernas en cuanto al significado de la fe en Dios resultan casi indescriptibles. Los hombres dicen creer en Dios pero no tienen idea de quién es aquel en el cual creen, ni qué puede significar el creer en él.

 

  • Desde  el momento que Dios controla todo lo que ocurre en su mundo, toda comida, toda alegría, toda posesión, todo momento de sol, toda noche de sueño, todo momento de salud y seguridad, todo cuanto sustenta y enriquece la vida, es don divino.

 

  • La paciencia que Dios manifiesta al dar “tiempo para que se arrepienta” (Apo. 2:21), antes de que se produzca el juicio; constituye una de las maravillas de la historia bíblica.

 

  • Aprendamos a no dar por sentados los beneficios naturales, capacidades, y deleites; aprendamos a darle gracias a Dios por todo.

 

  • Si somos verdaderos creyentes, y él todavía nos pone espinas en la cama, es con el único fin de impedir que caigamos en el sopor de la complacencia, y para asegurar que “permanezcamos en esa bondad”, permitiendo que nuestro sentido de necesidad nos lleve constantemente a buscar su rostro en actitud de humillación y fe.

 

Ya puedes leer la primera parte y segunda parte  de las notas que he extraído de este libro, en los próximos días publicaré muchas otras citas que recopilé de este libro, si te son de bendición compártelas en tus amigos.

Si te ha gustado, ¡compártelo con tus amigos!...

One Response to El conocimiento del Dios santo por J.I.Paker (III parte)

  1. hoy se esta restaurando todo , tampoco esto depende del hombre y tampoco el tiene que dar cuentas de sus planes , el decidió que estos ultimos tiempos se volviera a las sendas antiguas como dice hechos 3.21 , QUEREMOS QUE VENGA EL MESIAS , GRITAMSO QUE REGRESE , pero la pregunta , estamos colaborando paar que regrese os e quede retenido aun mas en el cielo?? Preguntatelo , y si puedes respondete tambien.-
     Sera una bendición que leas la palabra en hebreo al salir por tu boca esta lengua bendita sof 3:9 y preparas tus labios para lo profético ayudando asi a la pronta venida del mesitas

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *