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10 cargos contra de la iglesia moderna – Paul Washer (6ta acusación)

 

Por: Pablo Washer

El sexto cargo: Ignorancia acerca de la naturaleza de la iglesia

…para que… sepas cómo debes conducirte en la casa de Dios, que es la iglesia del Dios viviente, columna y baluarte de la verdad” (1 Timoteo 3:15).

Dios tiene  solamente  una  institución  religiosa: la iglesia. Y  la meta  definitiva y el resultado  definitivo del avivamiento  en  este  mundo  será  plantar  iglesias bíblicas. Me temo que la iglesia local de hoy es despreciada. Si uno le dice a alguien que es predicador itinerante,  que tiene un ministerio  mundial,  le rendirán  honores.  Pero si uno le dice a alguien que es pastor de un grupo de 30, lo harán sentar en los últimos asientos durante la conferencia. Jesucristo no es el Príncipe de los predicadores itinerantes,  es el Príncipe de los pastores.

Hace algunos  años, Bill Clinton  usaba un  slogan durante  las elecciones: “It is the economy, stupid!” (¡Se trata de la economía, estúpido!). Jeff Noblit, mi pastor y también anciano de nuestra  iglesia25  y el pastor principal de enseñanza y predicación, me dijo un día: “¿Sabes? Me gustaría ordenar una buena cantidad de camisetas”.

“¿Qué dirían, hermano Jeff?”

“It’s the church, stupid!” (¡Se trata de la iglesia, estúpido!).

Jesús dio su vida por la iglesia, una iglesia hermosa,  virgen e impoluta.  Si quieren ustedes  dar su vida por algo en el ministerio,  dénsela a la iglesia: a una  iglesia, a un cuerpo de creyentes, a una congregación local. Todo tiene que ver con la iglesia.

Presten  mucha  atención.  No existe un remanente  de creyentes en la iglesia. Todos conocemos la teología del remanente,  de que  a lo largo de la historia de Israel había un Israel, el pueblo de Dios y un remanente  de verdaderos creyentes. Esto no se aplica a la iglesia. No existe un remanente  de creyentes o un pequeño grupo de creyentes dentro de un grupo más grande llamado la iglesia. La iglesia es el remanente.

Si alguna  vez los pastores  han  llegado a blasfemar, ha  sido con  respecto  a esto. Existen  teólogos,  maestros  itinerantes   y pastores  que  dicen  cosas como:  “Hay tanto pecado en la iglesia como fuera de la iglesia. Existen tantos divorcios en la iglesia como fuera de la iglesia. Hay tanta  inmoralidad  y pornografía en la iglesia como fuera de la iglesia”. Y luego agregan: “Sí, la iglesia se está prostituyendo”.  Tengan en cuenta  esto: Tengan mucho cuidado de llamar prostituta  a la esposa de Jesucristo.

El problema es que los pastores y predicadores no saben qué es la iglesia. Quiero que sepan que la iglesia de Jesucristo  en muchos  lugares es hermosa.  A veces es frágil. Es débil. Es azotada. No es perfecta. Y quiero que sepan también que está quebrantada. Está caminando humildemente con su Dios. El problema es que no sabemos qué es la iglesia.

Debido a que en la actualidad carecemos de predicación bíblica, la supuesta “iglesia” está llena  de gente  carnal  e impía  que se identifica con  el cristianismo.  Y  entonces, debido a todas las cabras que están en medio de los corderos, los corderos son culpados por todas las cosas que las cabras están haciendo. El resultado es que el nombre de Dios es blasfemado entre los gentiles por nuestra culpa (Rom. 2:24).

“He aquí que vienen días, dice Jehová, en los cuales haré nuevo pacto con la casa de Israel y con la casa de Judá. No como el pacto que hice con sus padres el día que tomé su mano para sacarlos de la tierra de Egipto; porque ellos invalidaron mi pacto, aunque fui yo un marido para ellos, dice Jehová. Pero este es el pacto que haré con la casa de Israel después de aquellos días, dice Jehová: Daré mi ley en su mente,  y la escribiré  en su corazón; y yo seré a ellos por Dios, y ellos me serán  por pueblo. Y  no enseñará  más ninguno  a su prójimo,  ni ninguno  a su hermano,  diciendo: Conoce a Jehová; porque todos me conocerán,  desde el más pequeño de ellos hasta el más grande, dice Jehová; porque  perdonaré  la maldad de ellos, y no me acordaré  más de su pecado” (Jeremías 31:31-34).

Ahora  bien, no quiero  quitarle  mérito  al pueblo llamado Israel, pero este texto se aplica también a la iglesia. Comprendámoslo. No quiero meterme en pleitos relacionados con la escatología, pero en el Nuevo Testamento se aplica al pueblo de Dios: “No como el pacto que hice con sus padres el día que tomé  su mano  para sacarlos de la tierra  de Egipto” (v. 32).

Existen predicadores que siempre dicen: “Bueno, cuando consideramos  el pasado y pensamos en Israel, vemos a un montón  de gente sin Dios, a idólatras. Y en medio de ellos un  pequeño  remanente  de creyentes  auténticos”.  Es cierto,  pero no apliquemos esto a la iglesia del Nuevo Testamento porque Dios dice: “Voy a hacer algo diferente. ‘No como el pacto que hice con sus padres cuando tomé su mano para sacarlos de Egipto; porque ellos invalidaron mi pacto, aunque fui yo un marido para ellos, dice Jehová. Pero este es el pacto que haré con la casa de Israel después de aquellos días, dice Jehová: Daré mi ley en su mente, y la escribiré en su corazón’” (vv. 32-33).

Si ustedes son cristianos realmente convertidos, Dios no les ha dado leyes escritas en una  tabla  de  piedra.  De  un  modo  sobrenatural,   por  medio  de  la  doctrina   de  la regeneración, ha escrito esas leyes en sus corazones. Y porque lo ha hecho, dice: “Yo seré a ellos por Dios, y ellos me serán por pueblo” (v. 33).

Y tomen note de lo que dice también: “Y no enseñará más ninguno  a su prójimo, ni ninguno a su hermano, diciendo: Conoce a Jehová; porque todos me conocerán, desde el más pequeño de ellos hasta el más grande, dice Jehová; porque perdonaré la maldad de ellos, y no me acordaré más de su pecado” (v. 34).

Lo repito:  esta es la doctrina  de la regeneración.  Desde hace 200 años, Dios está haciendo  una  obra  nueva.  No tenemos  muchas  iglesias  en  Norteamérica;  ¡tenemos muchos  edificios  hermosos  de ladrillo  con  jardines  bien  cuidados!  El hecho  de que alguien diga que son de la iglesia o que son cristianos, no significa que lo sean. Observen que Dios está diciendo que no será necesario que ninguno enseñe a otro. Eso no significa que no habrá  maestros  ni predicadores,  sino que habrá  entre  ellos un  conocimiento extraordinario  de Dios, particularmente con respecto a que sus pecados han sido perdonados.

Dice Jeremías 32:38-40:

Y  me  serán  por  pueblo, y yo seré a ellos por  Dios. Y  les daré  un  corazón,  y un camino, para que me teman perpetuamente, para que tengan bien ellos, y sus hijos después de ellos. Y haré con ellos pacto eterno, que no me volveré atrás de hacerles bien, y pondré mi temor en el corazón de ellos, para que no se aparten de mí.

“Y me serán por pueblo, y yo seré a ellos por Dios”. Dios no dice: “Espero que sea así, quizá, si tengo suerte, si puedo conseguir suficientes evangelistas que trabajen conmigo, quizá esto dé resultado”.  ¡No! En cambio, dice: “Voy  a tomar  un  pueblo para mí, un pueblo que voy a dar a mi Hijo”. Y dice: “Y me serán por pueblo, y yo seré a ellos por Dios”.

Ahora noten  esto: “Y les daré un corazón y un  camino”. ¿Ven el contraste?  En las décadas de los 70 y 80 había muchas “Marchas para Jesús”, y miles llorando y clamando cosas como: “La iglesia está muy dividida. La iglesia no es una”. Mis querido  amigos, quiero  decirles  algo: Si  la  iglesia  no  es  una,  la  promesa  de  este  nuevo  pacto  está sufriendo un ataque violento. Y habría una oración que Dios el Padre no ha contestado a su Hijo:

Padre santo, a los que me has dado, guárdalos en tu nombre, para que sean uno, así como nosotros… Mas no ruego solamente por éstos, sino también por los que han de creer en mí por la palabra de ellos, para que todos sean uno; como tú, oh Padre, en mí, y yo en ti, que también ellos sean uno en nosotros; para que el mundo crea que tú me enviaste. La gloria que me diste, yo les he dado, para que sean uno, así como nosotros somos uno (Juan 17:11, 20-22).

Así que someto a la consideración  de ustedes: ¡La iglesia es una! ¡Siempre ha sido una!

¿Alguna  vez  han   viajado  en  avión,  o  estado  en  un   mercado   e  iniciado  una conversación  con  alguien  que no conocían? Y  ustedes,  siendo realmente  evangélicos, realmente  cristianos, a los pocos minutos  descubren que el otro es creyente, que es un auténtico  creyente. En ese momento,  saben que darían su vida por él si fuera necesario.

¡Darían su vida por él!

Recuerdo  una  ocasión,  durante  la  guerra  civil en  Perú,  cuando  andaba  por  las montañas  con mi querido amigo Paco. Viajamos veintidós horas debajo de la lona de un camión  usado  para  el transporte  de granos.  Entrada  la noche,  el camión  se detuvo, retiramos  la lona y nos bajamos de un  salto en una  zona boscosa. Caminando  por el borde de la selva, queríamos  llegar a algún  poblado en la montaña.  Como a mitad  de camino nos perdimos en la oscuridad. Empezamos a orar con Paco: “Oh Dios, enséñanos el camino. Estamos perdidos. Los terroristas  son dueños de este lugar y corremos peligro de que nos encuentren. Los militares ni siquiera vendrían a buscarnos”. Clamamos: “Oh Dios, enséñanos el camino. Ayúdanos”.

Oímos una campanilla. Y enseguida a alguien hablando. Al principio nos pareció una conversación extraña. Después nos dimos cuenta que era un chico que venía del campo montado en su burro, y le estaba hablando al burro. Entonces nos pusimos detrás de él y lo seguimos. Poco después nos encontramos  a las afueras de un pueblito, con chozas y casitas de barro, y dije: “Paco, si los terroristas  dominan este lugar… ¡estamos muertos!”

“Sí, pero  por  lo menos  hemos  llegado a alguna  parte”.  Salimos  del bosque,  nos acercamos a un borracho que estaba en la oscuridad, y preguntamos: “¿Hay hermanos en este lugar?”, porque  todos saben  de qué estamos  hablando  en  aquellas montañas:  se refiere a un verdadero creyente.

“La anciana  que  vive allí”, dijo. Así  que  nos  fuimos a donde  vivía una  ancianita nazarena.  Llamé a la puerta.  Cuando abrió, dije: “Soy pastor evangélico. ¡Ayúdenos por favor!” La ancianita tenía un farol en la mano, con la otra me tomó y jaló para adentro. Hizo lo mismo  con Paco. Su casa era una  especie de excavación en un  acantilado  de barro. Nos llevó a un sótano donde había paja, gallinas y otras cosas. Nos hizo sentar y encendió  una  lámpara.  En  eso  entró  un  chico,  y ella  le  dijo:  “Vé  a  buscar  a  los hermanos”.  De pronto,  empezaron  a aparecer  hombres  trayendo  gallinas y yuca y un montón  de cosas… ¡arriesgando sus vidas por nosotros! ¿Por qué? ¡Porque la iglesia es una!

Hay que dejar de decir las tonterías  que se están diciendo, que el cuerpo de Cristo está dividido, que es un desastre y cunde en ella el pecado. No se hable así de la esposa de Cristo.

Lo que  en   realidad  tenemos  en  muchas  congregaciones  actuales  son  grupos  de cabras y cizaña mezclados entre  las ovejas (Mat. 25:31-46; 13:24-30). Y  porque  en la iglesia casi no se practica  la disciplina bíblica y compasiva, viven entre  las ovejas, se alimentan  de las ovejas y las destruyen.  Y ustedes como líderes de una de esas iglesias pagarán muy caro cuando comparezcan  ante Aquel que los ama, porque no tuvieron la valentía de pararse y confrontar a los impíos.

Préstenme atención. Un promedio de las iglesias son democracias. Y no quiero entrar en los pros y contras de esto. Pero esto es lo que sucede. Debido a que la predicación del evangelio es tan pobre, la mayoría en las iglesias está compuesta de gente carnal perdida; y porque son una democracia, generalmente  determinan  la dirección que toma la iglesia. Además, porque el pastor no desea perder a la mayoría de la gente, y porque tiene ideas equivocadas acerca de la evangelización y la verdadera conversión, satisface los caprichos de los impíos en su iglesia. Entonces, su grupito de ovejas verdaderas, que realmente son de  Jesucristo,   allí  está,  sentado  en  medio  de  todo  el  teatro,   la  mundanalidad   y multimedia, clamando: “Queremos simplemente adorar a Jesús. ¡Queremos simplemente que alguien nos enseñe la Biblia!” Queridos amigos, este pastor tendrá  que pagar caro por esta condición terrible de su iglesia.

Muchos pastores están tratando de mantener  unido a un grupo de paganos, mientras que  una  manada  pequeña  que  se encuentra  en  medio  de ellos se está  muriendo  de hambre y se ve obligado a ir en direcciones que no quieren ir. ¡Están obligados a seguirle la corriente a la mayoría carnal!

Piensen en lo siguiente.  Si mi esposa estuviera en una tienda una noche y uno de ustedes pasara por allí y viera a varios hombres  acosándola, y simplemente  pretendiera no verla y siguiera su camino para no meterse en líos, le aseguro que yo no solo buscaría a esos hombres, lo buscaría también a usted.

La iglesia es la esposa de Cristo, y es de gran valor para él. Servir a Cristo les costará. Les puede costar su iglesia, su reputación  y su denominación;  podría costarles absolutamente  todo. ¡Pero la esposa de Cristo vale la pena!

Volvamos a considerar lo que dice el texto. Me encanta. “Y les daré un corazón, y un camino”. ¿Cuál es ese camino? Es Cristo y su santidad. Todos los creyentes auténticos que he conocido hablan mucho de Cristo y tienen un anhelo profundo de ser más santos de lo que son, más conformados a Cristo.

“Y les daré un corazón, y un camino, para que me teman  perpetuamente, para que tengan bien ellos, y sus hijos después de ellos. Y haré con ellos pacto eterno, que no me volveré  atrás  de  hacerles  bien”.  Ahora  bien,  muchos  perdidos  van  a  la  iglesia  los domingos  y escuchan  este versículo. Y  se dicen: “Sí, Dios ha hecho  un  pacto eterno conmigo. Nunca me dejará, nunca, nunca. Estoy seguro de que así será por la gracia de Dios”. Pero no leen la segunda parte.

Tomen nota de lo que dice: “Y haré con ellos pacto eterno, que no me volveré atrás de hacerles bien, y pondré mi temor  en el corazón de ellos, para que no se aparten  de mí”. La evidencia de que Dios ha hecho un pacto eterno con ustedes es que ha puesto el temor de Dios en ustedes, para que no se aparten de él. Pero si se apartan de él y él no los disciplina y siguen  apartándose  de él, es evidencia de que no   ha puesto  su temor  en ustedes. Esto es evidencia de que no han sido regenerados, ¡que no tienen ningún  pacto con Dios! Esto, queridos amigos, es la verdad bíblica.

Notas:

25 en nuestra iglesia – Paul Washer asistió por muchos años a la First Baptist Church  de Muscle Shoals, Alabama, donde Jeff Noblit continúa  sirviendo al Señor (llamada ahora Grace Life Church). En la primavera del 2010, el autor y el personal de la Sociedad Misionera HeartCry se establecieron en West Virginia para plantar una iglesia nueva.

© Copyright 2015 Chapel  Library.  Impreso  en los EE.UU.  Se otorga permiso  expreso  para reproducir este material por cualquier medio, siempre  que 1) no se cobre más que un monto nominal por el costo de la duplicación, 2) se incluya esta nota de copyright  y todo el texto que aparece en esta página.

A menos que se indique de otra manera, las citas bíblicas  fueron tomadas  de la Santa Biblia, Reina-Valera  1960.

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No te puedes perder las 5 acusaciones anteriores que ya han sido publicadas en este blog, las puedes leer en los siguientes enlaces, 10 cargos en contra de la iglesia moderna – Paul Washer (1ra acusación) y 10 cargos contra la iglesia moderna – Paul Washer (2da acusación), 10 cargos contra la iglesia moderna – Paul Washer (3ra acusación), 10 cargos contra la iglesia moderna 10 cargos contra la iglesia moderna – Paul Washer (4ta acusación). 10 cargos contra la iglesia moderna – Paul Washer (5ta acusación).

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2 Responses to 10 cargos contra de la iglesia moderna – Paul Washer (6ta acusación)

  1. Juan Ramon castillo Acosta says:

    Lo que dice Paul está en la biblia, lo que pasa es que tantos insensatos no hablan la verdad sino lo que se le ocurre en el momento y dicen después: «Dios me dijo»el hermano se solidifica con la espada de doble filo que es la palabra de nuestro Padre Celestial esa interpretacion de Jeremías 31:31 me ha impactado mucho, tengo que releerla para poderla asimilar en su plenitud.

  2. Eugenia says:

    Amen. Me queda mas claro todo. La verdad yo siempre decía pero si somos hijos de un mismo padre porq no hay amor en medio de nosotros. Y simplemente no todos son hijos. Gracias Hno por dejarse usar.

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